- 4 cebollas de Figueras (es una especialidad dulce, podéis usar las que tengásis en vuestra región)
- 100 g de mantequilla
- 200 g de queso Gruyère
- 6 tostadas de pan
- 3 l de caldo de ave
- Sal
Cortar las cebollas en juliana y sofreïrlas con la mantequillas hasta que queden tiernas, pero blancas, no dejar caramelizar.
Añadir el caldo sobre las cebollas y dejarlo cocer unos 5 minutos.
Tostar las rebanadas de pan y servir la sopa en cuencos individuales con una rebanada de pan en cada uno de ellos espolvoreado con queso Gruyère.
Gratinar al horno.
Que envidia de sopa...
ResponderEliminarQuien la pillara... llego a tiempo para la cena?? jaja.
Muas!
m'encanten les sopes! a l'hivern en menjaria a totes hores. petons
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