sábado, 18 de abril de 2020

Cosas buenas del confinamiento










Llevamos ya 5 semanas de confinamiento. Trabajar en casa requiere bastante organización y aunque sea difícil, ayuda a que las horas pasen más rápidamente. Cuando llega el fin de semana, tratamos de buscar formas de suplir lo que hasta hace unas semanas era normal y que ahora tanto echamos de menos.

Hoy estaba recordando un viaje que hicimos a Mexico. Allí descubrí el mar más turquesa que jamás había visto, lugares que invitaban a vivir descalzo y calles sin asfalto ni coches. Zonas protegidas con naturaleza en estado puro y poca conexión a internet…en este momento, mi definición de paraíso.

También descubrí el Tao Center, una escuela de yoga en la que me inicié en esta disciplina, casi por casualidad, hace ya casi una década. Las rutinas de dos turistas en este maravilloso destino incluían empezar el día temprano con algo de bienestar, y el centro nos atrapó. Un centro que cuida todos los detalles rodeado de pura vegetación, con mensajes en sus grandes ventanales y maestros de yoga con un delicado acompañamiento.
El regreso fue de impacto como casi siempre que vuelves de algún lugar lejano, y las rutinas no me permitieron seguir con la práctica de yoga a diario, aunque siempre he seguido vinculada de algún modo, especialmente durante mis dos embarazos, cuando reactivé la práctica constante para el alivio de dolores de espalda.
Estamos viviendo momentos en los que podemos crecer como seres humanos con infinidad de aportaciones solidarias que se multiplican en redes sociales. Para ello y para poder seguir con nuestras obligaciones, debemos intentar ralentizar el sistema nervioso y calmar la mente y desde mi humilde opinión, creo el yoga puede ayudarnos. Si sus beneficios son tantos en situaciones normales, imaginaros en momentos de crisis.  
Y así, intentando transmitir un poco de optimismo a esta situación, hablando de viajes y reencuentros virtuales, hoy cierro este post sin receta culinaria pero si estando un poquito más cerca de la receta de la felicidad, para la que cada uno elige los ingredientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario