jueves, 29 de septiembre de 2011

Yogures Caseros

Retomamos el blog después de 2 meses de descanso (no de vacaciones...!) con un reto  muy especial, que intentaré que nos lleve de nuevo a nuestra niñez. Con él participo en el reto de Septiembre de Film& Food:
http://filmfoodandphoto.blogspot.com/2011/09/hook-reto-del-mes-de-septiembre.html

Me atrevería a afirmar que todo niño tiene un plato preferido que desea que le preparen y que toma sin rechistar ni un instante.

Ese fue mi caso. Mi hermana y yo tuvimos (y tenemos) la suerte de veranear en el pueblo natal de mi padre. Allí disfrutamos, jugamos y nos rodeamos de grandes personas que nos ayudaron a crecer y madurar.

Durante esas afortunadas y largas temporadas, nos alimentábamos con las mejores materias primas, procedientes del campo y de los animales que allí se criaban.

La leche de vaca siempre se incluía en nuestra dieta, y uno de los derivados que más nos gustaba eran los yogures.

Aquí os dejo una foto a la que tengo mucho cariño, rodeadas de todos esos productos:


Recuerdo a mi tía Ascensión preparándolos y dejando esa yogurtera con los frascos de cristal y aquellas tapas de color naranja toda la noche encendida. Yo no entendía por aquel entonces de fermentaciones o de temperaturas, pero impacientaba hasta que veía que estaban listos para tomar!

Afortunada o desafortunadamente, los tiempos cambian...pero los recuerdos prevalecen. Aunque ahora debemos pasar largas temporadas en la ciudad y no nos permite disponer de aquellas fabulosas materias primas, suelo hacerlos para recordar aquel olor, aquel sabor y aquella textura tan característica.

Para obtener unos 10 yogures utilizaremos un litro de leche entera con un yogur natural para aprovechar su fermento. Lo batimos todo junto y arrancamos el programa de fermentación a temperatura y humedad controlada durante 6 horas.


Con este post quiero felicitar a mi hermana en su cumpleaños. Desearle que mantenga siempre ese espíritu infantil que nos recuerde aquella dulce etapa de la vida en que no necesitábamos nada para ser felices, simplemente el estar con los nuestros o saber que estaban ahí era motivo suficiente para esbozar una sonrisa.

Ya sabéis, un hermano te sostendrá la mano por un tiempo, y el corazón para siempre...

FELICIDADES!!

3 comentarios:

  1. los yogures tienen una estupenda! super cremosos!

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  2. Me quedo con la frase final, me ha llegado al alma, ahora que tengo al mío a muchos Kms.

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  3. Qué chulos !!
    me ha venido tambien al recuerdo los yogures caseros (de yogurtera más bien), que en una epoca se pusieron de moda en casa... los tuyos son más artesanos.
    besos.

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