miércoles, 15 de mayo de 2013

El Hada Azul - Para mi Abuela


Hoy mi abuela Consuelo cumple 90 años!

El sábado lo celebramos con esta tarta de Hada Azul que compartió con su bisnieta Alba, que cumplió el 9 de Mayo 3 añitos.

No dudé en la temática de la tarta, pues mi abuela suele recitar gran variedad de poesías y romances populares, y entre las más aclamadas en la reuniones familares está la llamada "El Hada Azul". No hay datos precisos sobre el autor de este poema. Parece que su autora podría ser una maestra de Segovia y data de la guerra civil. Que la autora compartiese profesión con mi abuela pudo ayudar a su difusión entre el gremio de la época.

Debía hacer una tarta con un toque infantil, así que por tratarse de una Hada utilicé un molde con forma de estrella para hacer el bizcocho.

Lo recubrí con fondant teñido de color amarillo:

Teñí más fondant de color azul para hacer el Hada. Comencé por un cilindro haciendo la forma de la falda, de unos 10 cm de alto:

Continué con el mismo fondant haciendo el cuerpo, de unos 4 cm de largo. Hice un cilindro y lo fui estirando hasta conseguir los brazos del largo deseado. Depués los doblé hacia abajo y le di forma a la manga:
En la parte del cuello, hice una cavidad para colocar bien la cabeza:

Uní la falda con el cuerpo con un poco de pegamento alimentario (Wilton), aunque no es del todo necesario, y lo atravesé con una brocheta. Para no trabajarla directamente sobre la tarta, monté un trozo de cartón con papel de aluminio. No la clavé en la tarta hasta que estuvo acabada:
Con el molde de una estrella corté fondant blanco para el cuello:
Coloqué la cabeza, de unos 2 cm de alto, que la conseguí modelando fondant beige (mezcla de rojo y amarillo), marcando ojos y boca y uniendo una nariz de fondant. El mismo fondant lo utilicé para las manos:

Con fondant amarillo le hice los mechones de pelo:
La corona con el mismo molde del cuello cortando la flor por la mitad, y la varita mágica con un palillo forrado en papel de aluminio y la punta de fondant:
Por detrás:
Cuando ya la tenemos la clavamos en la tarta:
 Y sólo nos falta encender las velas...y soplarlas!


Y como homenaje a mi abuela y a nuestros mayores, transcribo la letra del poema:

Cierto día el Hada Azul,
quiso a la tierra bajar
y se mandó preparar
su gran carroza de tul.

Diciendo: "A cada mujer
de las diversas naciones,
les voy a dar tantos dones
como pueda conceder".

Llamó y dijo a la italiana:
Tú tendrás ardientes ojos...
y tendrás labios tan rojos
que parecerán de grana.

Por tu cutis sonrosado,
dijo a la inglesa, serás
entre todas las demás
un tesoro codiciado.

Por tus nacarados dientes
le dijo a la austriaca luego,
verás quemar en el fuego
de amor a tus pretendientes.

A la mujer parisiena
le dio una distinción,
ingenio, corrección...
y hasta corazón también.

Y así fue haciendo lo mismo
pródiga con todas ellas,
repartiendo entre las bellas;
a una sentimentalismo,
a otra ingenio, a otra blancura,
a otra claro entendimiento,
a esa otra un alma pura...

Así acabó sus dones,
que entre todas repartió,
cuando al terminar salió
de entre todas las naciones
una gallarda manola
muy joven, casi chiquilla,
que lucía una mantilla
de rica blonda española,
y que acercándose al Hada,
ruborosa dijo así:
Según veo para mí
no me habéis dejado nada.

Quedóse el hada un momento
suspensa de admiración
y fijando su atención en ella,
con acento dijo luego:

¿Tú qué quieres
que yo te pueda otorgar?
¿Tienes algo que envidiar
a todas estas mujeres?
¿No tienes el pelo acaso
abundante, negro, hermoso?
¿No tienes el porte airoso?
¿No hay en tu mirada clara,
rayos de sol que fascina?
¿No es tu sonrisa divina?
¿No es bellísima tu cara?

Entonces, ¿qué quieres?, di
si aún juntando a todas ellas,
resultan menos bellas que tú.

¿Qué buscas aquí?
Sin embargo, dijo el Hada:
yo no quiero que al marcharte
tengas porqué lamentarte
de que no te he dado nada.

Y mirando a la manola
dijo alzando más el tono:
¡A ver, que traigan un trono
a la mujer española!
MUCHAS FELICIDADES DE PARTE DE TODA LA FAMILIA!